Inicio > Historia Contemporánea > JJOO Montreal 1976: El boicot de África

JJOO Montreal 1976: El boicot de África


El transcurso de los Juegos Olímpicos está salpicado de historia. La que pretende ser la mayor manifestación del deporte mundial no se puede ver ajena de los avatares políticos. Al fin y al cabo, en las Olimpiadas se dirime algo más que el buen nombre del deporte de un país. En muchos casos se disputa la supremacía política del mundo.

Mucho se ha hablado sobre los dos grandes boicots que sufrió el movimiento olímpico: Moscú 1980 y Los Angeles 1984, cuando los dos bloques antagónicos decidieron no visitar la casa de su enemigo acérrimo. Sin embargo, poco se ha hablado del otro gran boicot, el de Montreal 1976. Es verdad, que antes había habido ciertos boicots o prohibiciones a algunas delegaciones, como en Londres 1948, donde no se permitió participar a Japón o Alemania por su implicación en la guerra. O en Melbourne 1956, donde algunos países decidieron no acudir en protesta por la invasión de Hungría o bien por el conflicto del Canal de Suez.

Montreal se había impuesto en la votación a Moscú y Los Angeles, que terminarían siendo las siguientes sedes. En total participarían 92 delegaciones nacionales, cifra inferior a la de cuatro años antes en Munich. Para encontrar la justificación a ese descenso, hay que remontarse un poco en el tiempo.

A partir de Tokyo 1964 se había prohibido participar a Sudáfrica en muchas competiciones internacionales por su régimen de apartheid. Sin embargo, un tiempo antes de Montreal, la selección de rugby de Nueva Zelanda se había enfrentado a los Springboks en aquel país. Protestaron, sobre todo, los países africanos. Así, hasta 28 países africanos decidieron no viajar a Canadá, a los que se sumó Guyana e Iraq, y más tarde Zaire por motivos económicos. Esos países eran Argelia, Alto Volta (actual Burkina Faso), Camerún, Chad, Congo, Egipto, Etiopía, Gabón, Ghana, Iraq, Kenia, Lesoto, Libia, Madagascar, Malaui, Mali, Marruecos, Níger, Nigeria, República Centroafricana, Suazilandia, Sudán, Tanzania, Togo, Uganda y Zambia.  A todo esto hay que sumar, que ninguna de las dos chinas (ni la República Popular, ni Taiwan, participaron en los Juegos, por el largo conflicto de quien debía ostentar el nombre de China).

Esta decisión afectó especialmente a las pruebas de fondo en atletismo, tradicionalmente dominadas por los corredores magrebíes y de la zona del Valle del Rif. Así, el cubano Juantorena fue una de las estrellas de la cita olímpica.

La circunstancia de que fuesen países del Tercer Mundo los que no viajaron a Montreal ha hecho que no sea tan destacado como los dos posteriores boicots, insertos en la lógica de la Guerra Fría, tras el recrudecimiento de las relaciones en la administración de Ronald Reegan. Sin embargo, esta tuvo una importancia mayor en cuanto a número de países y, sobre todo, una justificación ideológica con mucha más base que los posteriores boicots, para los que se buscaron pequeñas excusas con tal de no tener que viajar a casa del enemigo.

  1. No hay comentarios aún.
  1. No trackbacks yet.

Deja un comentario