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El Hombre y los Animales. El significado de los animales desde la Protohistoria hasta el final de la Edad Media


Los pasados días 26 y 27 de octubre tuvo lugar en la Facultad de Letras de Ciudad Real un coloquio internacional que llevaba por título ‘’El Hombre y los Animales. El significado de los animales desde la Protohistoria hasta el final de la Edad Media’’. En esta serie de conferencias se intentó acercar a un joven público a la problemática que presenta la simbología animal para los historiadores. Aquí sólo figuran algunas de las conferencias que se expusieron, las pertenecientes a  la Edad Media.

             1. La simbología animal de los clérigos en del Medievo: entre dualismo maniqueo y polivalencia. Un pequeño bestiario ilustrado. (Dr. Jacques Voisenet)Esta conferencia fue llevada a cabo por Jacques Voisenet, historiador medieval especializado en la historia de expresión usada por los hombres medievales mediante figuras animales.
             A lo largo de esta interesante ponencia el profesor Voisenet, docente de la Universidad de Toulouse, nos informó de la importancia que tiene la representación animal en la Edad Media. Como ya sabemos, los autores del Medievo, y más concretamente los autores que encontramos entre los siglos V-XII son, en su gran mayoría, clérigos, pero además nos menciona la excepción de Dhuoda, mujer y laica. En esta época la representación animal alberga una función moralizante preocupada por transmitir un mensaje. En la época medieval el campesinado era iletrado, por lo que se utilizaba la representación escultórica y pictórica para enseñarles. El ejemplo perfecto de esto son los tímpanos románicos y góticos, aunque estos sean de fecha posterior a la que nos ocupa, en los que se plasmaban escenas religiosas, pues era el tema más importante de la época, la religión.
             La representación, por tanto, también tiene la función de enseñar, de ahí que no se de una visión naturalista y que los pocos desarrollos zoológicos encontrados vengan de autores antiguos, dotando a estos mismos de un enfoque teológico y moralizante. El comportamiento de los animales también es representado e interpretado alegóricamente, por ejemplo, y como nos dice Voisenet, el vuelo de la paloma blanca nos recuerda al Espíritu Santo o la reptación de la serpiente, al diablo. Esto ha trascendido hasta nuestra época, y este simbolismo ha quedado grabado en nuestra cultura.
             Nos dice también el profesor que ciertos animales han quedado identificados claramente con el bien o con el mal, ofreciendo de esta manera un reparto maniqueo, nos pone el ejemplo de la paloma, el león o el unicornio, que son animales que representan lo positivo, mientras que otros como la serpiente, el lobo o el mono tienen una carga negativa, esto nos indica una fuerte polarización en algunos animales, pero hay otros en los que se encuentra un sentido ambivalente, la serpiente normalmente representa la perfidia, el mal, pero también puede representar la prudencia.
             Otro problema interpretativo para los autores contemporáneos es que el valor simbólico de un animal puede variar en un mismo autor, en diversos autores en la misma época e incluso en diversas épocas del Medievo, nos pone el ejemplo de la figura del perro, el cual a pesar de tener cualidades ‘’positivas’’ en autores antiguos es denigrado en el alto Medievo, sobre todo. Por ejemplo, para Raban-Maur, obispo de Maguncia, el perro encarna al diablo, al judío, al pagano, al hereje, en definitiva, lo representa con un marcado carácter negativo, mientras que Dhuoda en la misma época lo asocia a la humildad. Habrá que esperar al los siglos XII-XIII para que la figura del perro sea rehabilitada.
             En resumen, y como Voisenet dijo al final de su exposición, el valor simbólico de los animales se caracteriza por su gran diversidad y se integra de manera compleja en el sistema simbólico de los clérigos.

            

2. Leones y Águilas: política y sociedad medieval a través de los símbolos faunísticos. (Dra. Dolores Carmen Morales Muñiz)

             Esta segunda ponencia fue llevada a cabo por la Dra. Dolores Carmen Morales Muñiz, docente e historiadora de la UNED.
             En primer lugar nos dijo que al igual que las fuentes para el estudio faunístico son los cuentos persas, la heráldica lo será para el laicismo, la cual servirá para la representación militar y laica. Además recicla animales que habían tenido un marcado carácter negativo y que aparecían en los bestiarios eclesiásticos, de esta manera el zorro pasará a ser implacable y en general astuto, la serpiente será sagaz y el jabalí valiente. De aquí podemos interpretar que se buscará en los animales representados en  heráldica el carácter preferiblemente positivo, por ejemplo, los gobernantes serán representados por leones o águilas pero también por elefantes o algunos animales adivinatorios de mala fama en los bestiarios eclesiásticos como los murciélagos.
             El león será el animal que guarde una mayor significación, además pasará a sustituir al oso en el s. XII como rey de los animales, e incluso lo encontraremos en  las colecciones de los reyes. Los elefantes, por su parte, serán objeto de regalo en las embajadas, el águila representará a la majestad, pero también se asociará a San Juan. Será símbolo de la victoria y también va a ser el símbolo del reino de Sicilia.
             Los nobles estarían representados por distintos animales, por ejemplo el oso simbolizaría la grandeza, y como se dijo anteriormente, se sustituyó por el león como rey de los animales, pero según los bestiarios el oso también representaba el pecado de la gula. El cerdo, que es uno de los animales más apasionantes en cuanto a simbolismo, sería un animal odiado y amado al mismo tiempo por la sociedad medieval y estaría vinculado al cristianismo con carácter negativo, de esto ya nos hablaba Pastoureau en su libro Una historia simbólica de la Edad Media. El mono, por su parte, también tendría un carácter negativo y estaría vinculado, sobre todo en heráldica, a la figura del moro.
             En el Medievo la representación animal se utilizará también para hacer propaganda política, pero estas representaciones no son muy cercanas a la realidad zoológica, es decir, hay animales que dominan dentro de su misma especia, a esto se llama relación intraespecífica, pero nunca dominará sobre otras especies, de hecho hay especies ‘’cognitivas’’, como los lobos, guiadas por las hormonas, que tienen jerarquías dentro de su género. Por tanto, si seguimos esta idea, el león representado como rey de los animales es una interpretación puramente humana, el león representa, con todos sus atributos, sobre todo los positivos, al rey, mientras que los animales herbívoros representan a la Corte.
             Mencionó la doctora dos libros que servirían para ilustrarnos acerca de este tipo de representaciones, Le Roman de Renart y El libro de las Bestias. En ambas obras el rey es el león y el protagonista es un zorro, en ambas los animales representan a hombres, el león al rey, como es lógico, por su parte el zorro representa al noble, lo que simbolizaría el carácter intrépido y atrevido pero también pícaro y astuto, incansable con tal de conseguir su fin. Sobre todo El libro de las Bestias es un libro en el que destaca la crítica a la sociedad de la época, además en este libro los animales carnívoros representan a la nobleza y los herbívoros al pueblo llano.
             Si nos fijamos bien, las sociedades animales más parecidas a las sociedades humanas son las comunidades de insectos y por este motivo se utilizará a los insectos para representar el tipo de organización social soñada y utópica que imperaba en la Edad Media. Será el modelo ideal que se exalte sobre los demás el de la colmena y las abejas, lo que podría tomar una lectura bastante feminista si queremos llegar a los extremos, aunque como dijo la profesora Morales Muñiz, la abeja reina era asociada al rey humano, por lo que pierde fuerza la posible interpretación feminista que algunos autores dieron. La colmena, por lo tanto, sería una sociedad tripartita dividida en rey, obreros y zánganos, visión que se acerca bastante a la división estamental de la Edad Media.

             3. Lobos pasantes, corderos pendientes. Figuras animales en el universo simbólico del honor en la nobleza tardomedieval. (Dra. Concepción Quintanilla Raso)

             Comenzaba la Dra. Quintanilla Raso su exposición hablándonos de la importancia que había ido cobrando el animal en lo que respecta, sobre todo, a propaganda política. Cada grupo social era representado con un animal dependiendo de sus valores, esto podía ser la belleza, la astucia, la riqueza, etc.
             En los escudos de armas aparecen, la mayoría de las veces, animales, lo que se da sobre todo en la alta nobleza. Nos habló a continuación de la jerarquía nobiliaria, al frente de esta se encontraba el duque, jefe de las partidas del ejército; en segundo lugar encontrábamos al conde, compañero del rey, y en el último lugar de esta jerarquía se encontraba el marqués, defensor de los límites, o marcas, del reino. Más tarde Salazar Mendoza escribió un libro en el que se establecía un nuevo orden en el que el duque seguirá ocupando el primer lugar, pero en este nuevo orden el marqués ocupará el segundo lugar y el conde el tercero, este será el orden que quedará establecido.
             Con el tiempo algunos de estos nobles adquieren el título de ‘’Grandes del reino’’, este título lo adquirieron todos los ducados, ocho marquesados y seis condados. Los que adquirieron el tercer nivel entre estos ‘’Grandes del reino’’ adoptaron el cordero como símbolo identificativo.
             La simbología animal, por tanto, en los escudos de armas será rica, pero los animales más representados serán el león, animal de significado polisémico que adoptan familias como los de la Cerda y los Enríquez. También el águila será muy empleada en los escudos de armas de la nobleza, pero ahora también cobrará mucha importancia el lobo. Este animal primero tuvo un carácter negativo, de él se debía defender a la sociedad, por eso los nobles eran representados como perros de defensa de los corderos, que no eran otros que los eclesiásticos. Pero observamos que los nobles también aparecen representados como lobos, es decir, como animales llenos de codicia, esto era así simbolizado en los textos críticos, pero paulatinamente el lobo en heráldica pasa a encarnizar la constancia militar, la fiereza, al vencedor sobre los enemigos, a los cuales devora. Puede aparecer sólo la cabeza o entero. Son muy representados los lobos pasantes, es decir, apareciendo uno sobre otro andando.
             Por otro lado, el cordero no aparece muy representado en los escudos. Los encontramos a veces en escudos donde aparecen lobos cebados con corderos, es decir, los llevan en la boca, devorándolos, un claro ejemplo es el de la Casa de Avellaneda, familia gallega.
             Por último habló la doctora sobre la creación de la Orden del toisón de oro. Esta orden caballeresca fue creada por Felipe el Bueno y contaba, en origen, con veinticuatro caballeros. El emblema de esta orden es el vellocino de oro. La historia del vellocino de oro ha dado lugar a numerosas interpretaciones, la primera, como representación de signo solar, pues simbolizaría el viaje en busca del Sol hacia el Este, representando el oro al Sol. Otra interpretación sería de signo astral, pues que el carnero podría representar a Aries. También existe una representación religiosa, entendiendo al vellocino como cordero de Dios, y por último también se ha interpretado como la lucha contra el infiel, debido a que en el Este se encontraba el Islam. Candelabros con cirios representaban a los caballeros muertos en batalla. Esta orden comenzó a cobrar fuerza y algunos monarcas llegaron a formar parte de ella, por ejemplo Alfonso V de Aragón o en la actualidad el rey Don Juan Carlos.
              En la Orden del toisón no sólo encontramos como símbolo animal al cordero, sino también al faisán. Felipe el Bueno organizó el conocido ‘’banquete de faisán’’, en este se llevó un faisán vivo sobre cuya cabeza debían jurar fidelidad los miembros de la orden, estos llevaban un collar de oro con un cordero, también de oro, colgando de él. Felipe el Hermoso, después de Maximiliano I, llegó a ser jefe de la Orden y nombró a su favorito, Don Juan Manuel, miembro de esta por ser su compañero y convirtiéndolo así en el primer noble de la Corona de Aragón que pertenecía a la Orden.

            4. Santos y animales en la Edad Media. Simbiosis y parasitismo. (Dr. José Mª Miura Andrades)             Esta última exposición, cuyo ponente fue el Dr. José Mª Miura Andrades, me pareció, sin duda, junto con la ponencia de la Dra. Dolores Carmen Morales Muñiz, una de las más interesantes.
             Comenzó el Dr. Miura la ponencia hablándonos sobre la Historia de la Iglesia y los historiadores, en un principio se partió de una Historia de los eclesiásticos hecha por eclesiásticos y para eclesiásticos, pero con el tiempo se ha llegado a hacer una Historia de los laicos hecha por laicos, pero desgraciadamente esta no llega a los laicos, de manera que se detuvo en este punto para reivindicar este tipo de Historia.
             En segundo lugar, se habló en la ponencia de la historiografía como fuente histórica. La figura del santo ha sido durante años muy importante en la sociedad católica, el santo era proclamado santo por la voz del pueblo y después era canonizado. Cada diócesis podía iniciar procesos de canonización, pero a partir del s. XIII se somete a estos ‘’pretendientes a santos’’ a unas pruebas de canonización y además esto sólo podía ser llevado a cabo por el papado. El santo sirve de ejemplo moral, protege y se le rinde culto pero encontramos problemas a la hora de hacer historia con la hagiografía, el primero de ellos y el  más importante es la veracidad del relato, el cual parte normalmente del relato oral, por lo tanto queda enturbiado por corrientes y sucesos históricos, resultado esto del proceso acumulativo. Los relatos originales se transforman continuamente, pero lo que interesa en realidad no es tanto el relato de la vida del santo sino como es este visto por los fieles. La figura del santo aparecerá en múltiples ocasiones asociada a animales, pero esto, sobre todo en el Antiguo Testamento, estaba muy mal visto, ejemplo de ello es la escena del becerro de oro, pues Dios no tiene representación; otro ejemplo es el de Jonás y la ballena o Daniel y los leones, como vemos en la Biblia aparecen animales, por supuesto, ya que estos forman parte de la realidad del hombre y transmiten un mensaje a través de su comportamiento, pero nunca un animal es Dios o sirve para representarlo. Aún así, podríamos decir, ¿y la paloma blanca que representa al Espíritu Santo? Sí, a veces son siete palomas que representan los siente dones del Espíritu Santo, incluso el rayo de luz acaba representando al Espíritu Santo o al Dios Padre, aún no es seguro, pero puede que el Espíritu Santo se represente por ser incorpóreo, un espíritu.
             Aún así, encontramos también a Cristo representado por un pez, esto comenzó con la utilización de la frase ‘’Iesus kristi then uios salvator’’, pues bien, las unión de las iniciales de cada una de esas palabras forma la palabra ‘’Iktus’’ que en griego es ‘’pez’’, de ahí que Cristo aparezca representado mediante un pez.
             Otro animal importante en la simbología cristiana es el cordero, puede ser el cordero místico, el sangrante, etc. Con el tiempo Cristo será representado como un cordero, pero también con el tetramorfos, que también representa a los cuatro evangelistas. Ezequiel habló de cuatro criaturas con cara de hombre y animal, estos son el león, el buey, el águila y el hombre. La asociación de los evangelistas a cada una de estas criaturas se debe a que todos trataron los siguientes aspectos de la vida de Cristo: la humanidad, el carácter sacerdotal, la resurrección y la divinidad de Jesús, pero cada uno se centró más en uno de estos cuatro aspectos, por lo que cada uno aparece representado con una de las cuatro criaturas, con la que mejor plasma el aspecto al que más parte de su obra dedicó, así Mateo, uno de los evangelistas, es representado como el hombre, ya que se centró más en la humanidad de Jesús; Lucas es representado con el buey, pues se centró en la humanidad de Jesús; el león es Marcos, pues se centró en la resurrección y el león está muy ligado a esto pues despierta con su aliento a sus crías, que nacen ‘’muertas’’; por último el águila representa a Juan, pues se centró en la divinidad de Cristo. El toro, o buey, aparece entonces ligado a Lucas, patrón de los ganaderos, pero llega a cobrar tal importancia que el santo sólo acompaña al toro y no al revés.
             El mundo celta está muy ligado al mundo animal y cuando estas comunidades se cristianizaron incorporaron algunos de sus elementos a la nueva religión. De esta manera, en sus relatos un santo se pasó sumergido días sin respirar y hablando con los peces. Otra historia es la de San Brandón y la ballena, también de raíz celta, este acabaría siendo el patrón de los marinos desde que se hizo a la mar y paró en lo que creía que era una isla para celebrar la Pascua, la isla resultó ser una ballena y desde entonces el santo iba todos los años a celebrar la Pascua sobre la ballena. San Antón, por otro lado, está representado por el cerdo, este santo está ligado a las tentaciones por ser eremita y de ahí que se le asocie al cerdo como animal, que como se ha dicho en anteriores exposiciones, es de carácter negativo. También aparecen caballos, como el caballo blanco de Santiago, pero el apóstol Santiago no es noble y no monta a caballo, pero es el pueblo quien lo sube al caballo en sus representaciones al convertirlo en Santiago Matamoros, vinculándolo así con la guerra. También aparece el caballo cuando San Pablo cae de uno, ligada esta representación al despertar del pecado. Otro santo que aparece a caballo es San Jorge, que además mata dragones, encarnación del mal. Con San Millán se va más allá y aparece subido sobre un unicornio.
             San Gil aparece asociado a la cierva, puesto que, estando en retiro espiritual y pasando hambre, recibía la visita de una cierva que permitía que la ordeñase para que se alimentara. Otro ejemplo puede ser el perro de San Roque o el perro que aparece junto a Santo Domingo, dando lugar después a que el perro apareciese en el escudo de los dominicos, aunque por similitud lingüística. Este perro aparecerá como perro del señor en el escudo dominico portando una antorcha.
             En resumen, el santo aparece junto al animal para exaltar al santo, siendo símbolo de las virtudes del santo, por lo que el santo terminaría siendo en muchas ocasiones parásito del animal.  

  1. waisa
    noviembre 15, 2010 a las 11:04 am

    Muy interesante. Había cosas que ya las conocía pero otras no.
    Saludos!

  2. María Villanueva
    marzo 25, 2011 a las 7:57 am

    Se nota que fue un Congreso muy interesante. ¿Sabe si las comunicaciones completas se pueden revisar en algún sitio?

    • historiadorhistrionico
      marzo 25, 2011 a las 11:07 am

      Imagino que la UCLM publicará las actas. El cuándo no lo se, pero imagino que para el curso que viene como mucho deberían estar ya disponibles en papel.

  3. J. Luis López de Guereñu Polán
    septiembre 6, 2011 a las 5:26 pm

    Buen artículo.

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